Diego Silva Rochefort
dsilvartes@gmail.com
GEOCOREOGRAFÍAS
2024Instalación
Formas orgánicas de adobe y malla de gallinero,
varas de aluminio, sistema de poleas, placa ESP-32, 10 motores paso a paso.
Mapa geográfico enmarcado bajo vidrio serigrafiado.
Espacio Vilches
Campus Oriente UC.
Santiago, Chile
Registro por Ignacio Palma
Mediante este sistema, se genera un diálogo entre los cambios geológicos que construyen el territorio que hoy habitamos y las formas inmateriales de medición, que permiten cruces entre escalas de tiempo y materialidades industrializadas. Geocoreografías busca reflexionar sobre las conexiones entre los procesos de construcción del planeta y la forma en que los percibimos, recurriendo a una convergencia entre arte y naturaleza para hacerlo. Esta obra no solo refleja la constante transformación del paisaje geológico chileno, sino que también subraya la capacidad del arte para capturar y traducir fenómenos naturales de creación en experiencias estéticas y sensoriales. Es una invitación a hacerse presente y a observar cómo la tierra, de movimiento constante, encuentra su eco en la delicadeza de las formas suspendidas.
Mapa geológico del cuadrángulo Iquique-Tarapacá
Enamrcado bajo vidrio serigrafíado
Daniela del Valle
Cerremos los ojos y vayamos al evento de nuestro primer sismo; a ese forcejeo, al sonido del crepitar terrestre, al miedo de corazón, a la incertidumbre, a esa primera memoria de una danza poética, tanto creadora como devastadora, de un mundo que cruje y se forma bajo nuestros pies. La fuerza sísmica a veces habla, otras veces grita y en millones de ocasiones se comunica con el exterior a través de un susurro prácticamente ininteligible e imperceptible para la experiencia humana, pero ¿cada cuánto ocurren esos susurros inaudibles para nosotres? ¿Y con qué periodicidad ignoramos esas tantas otras veces en que nos es imposible constatar aquellos movimientos originados a partir de la fuerza sísmica a tiempo real?
La obra Geocoreografías, de Diego Silva Rochefort, surge a partir de varios cuestionamientos en torno a la sensibilidad. Por una parte, subraya la ausencia de la propia sensibilidad humana para auto-percibir cada uno de los movimientos sísmicos terrestres. Y, por otra, pone en evidencia la idea de que el sistema de medición sísmico actual no permite que exista una conciencia real de los cambios que ocurren en el paisaje geológico, precisamente por la ausencia de sensibilidad que poseen los sistemas de datos al establecer y ser, al mismo tiempo, una forma de imposición. Pues si bien los datos pueden captar fenómenos naturales, también pueden ser utilizados para crear nuevos fenómenos que omiten y se alejan de una experiencia verdaderamente perceptiva y consciente.
Geocoreografías conforma un triple traspaso de sucesos en tres actos de presencia particulares; en primer lugar, está la ocurrencia del fenómeno natural del sismo; en segundo lugar, su traducción tecnológica, utilizando el sistema de medición de datos del Servicio Nacional de Sismología de Chile, y, finalmente, la materialización de esta obra en un espacio físico determinado, en este caso, la sala de exhibición en donde nos encontramos.
Finalmente, es así como Geocoreografías instaura un transitar en torno a las poéticas naturalistas y post-naturalistas que ocurren en cada uno de los zarandeos terrestres; cada vez que observemos a las columnas bailar podremos afirmar que está temblando en ese preciso instante, pues es el sismo quien origina dicha oscilación, ilustrando de forma material y sensible la potencia creadora de la tierra y la capacidad de la materia de auto-transformarse. He aquí el quiebre con la idea de la agencia humana como creadora única y dominante de una naturaleza falsamente pasiva, pues el artista se adentra en la postura de que es el cosmos entero, que en cuanto ser viviente y pura materialidad viva, es el eje articulador del todo (1). Y, mediante la visibilización del funcionamiento de las entrañas de esta maquinaria, que recurre a la tecnología para traducir un fenómeno natural a un registro sensible, es que se hace posible reconocer que tanto los bamboleos de las columnas metálicas como los desprendimientos de adobe son producto de una mutua afectación de entidades. Un millón de seres y agencias se entrelazan aquí hoy para hacer resonar a los susurros sísmicos co-formadores de la tierra.
(1) Palacio, M. (2023). Neo-materialismo. Editorial Prometeo.
Inauguración 7 de agosto, 2024